17 agosto 2010

Vuelta y hasta luego...

Y hoy de nuevo aparezco por aquí. Por una casual tarde de aburrimiento. No sabía ya ni que hacer y he acabado mirando el blog... leyendo entradas...y de repente me encuentro comentarios.
Hace tiempo leí por ahí, en algún periódico digital, algo llamado "el cementerio de los blogs". Es como el lugar donde van a parar los blogs no actualizados... dejan de salir en el propio Google, dejan de ser visitados, leídos... mueren en definitiva.
La web 2.0 tuvo su principal atractivo inicial en los blogs. La web ya no era un sitio de publicación de contenidos, sino que pasaba a ser un lugar de encuentro, de conexión, de compartir ideas, contenidos, sentimientos, vida...
De los blogs se evolucionó al propio Facebook, Tuenti... La compartición en estado puro, comparto mis fotos, mis vídeos, mis ideas,... todo en un mismo sitio y conectándome con toda mi gente más toda la gente que no me conoce y que me gustaría conocer... Eso mató poco a poco a los blogs. La asestada definitiva llego con Twitter. ¿Porqué compartir largas y costosas reflexiones? Compartamos aún menos. Mi estado, mis frases, donde estoy o como estoy... no más.
Y ¿por qué surge esta reflexión? Porque quizá siento que he matado "Desde el Caballo de Troya" alojando en ese cementerio de los blogs este preciado rincón. Y con él, he matado una parte de mi vida.
Hace un año mi vida cambió de repente... Eso me hizo dejar de pensar. Y dejé de escribir. Creo estar preparado para volver a escribir. No se si aquí (quizá Desde el caballo de Troya es mi pasado y no mi futuro) o en otro lugar o de otra manera... pero necesito volver con todo esto. Necesito volver a pensar, a sentir, a dejar fluir estas palabras... de aquí he sacado decisiones para mi vida, de aquí he evolucionado y crecido, me he mejorado... y en un año...sólo he empeorado como persona. En parte, por dejar de sentir y de vivir, por dejar de compartir.

Y si hoy escribo sólo tiene un razón de ser. Nunca pensé que este blog pudiera ser seguido por alguien. Hoy, me he enterado al abrir el blog que tenía 4 seguidores. Sólo por esas 4 personas que han leído un poquito de mi vida merece la pena hablar, dar la cara y contar mi explicación. Me he alegrado muchísimo de ver cómo alguien podía estar interesado en todo lo que contaba...
Como digo, no se si volveré hoy o mañana o quizá aquí nunca... pero si alguien está interesado en saber o leer más cosas... aquí estoy para todos.
Muchas gracias por este regalo de verano que me habéis dado. Gracias.