31 diciembre 2008

Momento de pasar revista al 2008

Bueno, antes de nada, tengo que decir, que lo primero que he hecho ha sido releer el post similar a este escrito el pasado año.
Y si hago revisión, una buena revisión debe empezar por objetivos cumplidos e incumplidos respecto a lo que entonces (hace un año en este caso) se escribió. Puedes leerlo aquí: http://desdeelcaballodetroya.blogspot.com/2007/12/final-de-ao-momento-de-revisiones-en.html
Efectivamente, sigo aquí, me he mantenido constante y fiel a este blog, a pesar de las amenazas de inconstancias en mi vida de cada día, en mi vida real. Punto positivo para mi.
También he conseguido que alguien me lea. Algunos sólo leen los post de deporte que hago, otros sin embargo me consta que leen (aunque no asiduamente, no como un vicio de momento) cada una de las tontadas que escribo. Es cierto que he conseguido algún lector, aunque realmente, como hace un año dije, ni siquiera resulta importante eso, pues lo más importante es satisfacer la necesidad que tengo de expresarme. La necesidad de decir algo al mundo sin importar si está el mundo escuchando.
En cuanto a lo de "desnudarme" y mostrar a personas conocidas este lugar... lo he hecho, con contadas personas. Realmente, creo que si mostrara a todas mis personas lo que aquí digo o hago, dejaría de ser un espacio de libertad en mi vida, dejaría de poder expresarme con total libertad. Por ello, creo que es bueno mantenerme tal y como estoy ahora, pero quizá poniendo este 2009 más énfasis en ser leído. Y sobretodo, que acabado el 2009 pueda seguir presumiendo de hablar desde el caballo de Troya. Por eso, mis objetivos en cuanto a este blog tienen que ser esos: mantenimiento, conocimiento y cuidado. Es decir, mantenerlo vivo, darlo a conocer a más gentecilla y poco a poco engancharles como lectores habituales y que participen, y cuidarlo, cuidarlo con un nuevo aspecto cuando llegue a las 200 entradas (que llegaré) y cuidarlo con nuevas aplicaciones o gadgets que me encuentre por ahí y vea útiles.
En cuanto a mi vida... simplemente deciros que 2008 no ha sido un año nada bueno. Si has leído esto durante estos meses, habrás notado lo negativo que estoy en cuanto a mis relaciones sociales o en cuanto a mi situación laboral. Ahora mismo me encuentro en un momento de desesperación por todas partes. Si decía entonces que 2007 fue provechoso, 2008 ha sido desastroso.
¿Y cómo se plantea 2009 entonces? 2009 es el año de:
- Emanciparse. Es el principal objetivo, algo que me hace especial ilusión y que creo que además me hará mejor persona incluso. En mi casa, ahora mismo las cosas están algo complicadas. Y creo que tengo que esperar un poquito a que se solucionen pero sin hipotecar mi salud mental. Ha llegado un punto en el que noto que tengo que irme, que no puedo aguantar más y que quiero vivir la experiencia de vivir solo.
- Encontrar un buen trabajo. Sinceramente, mi trabajo es una mierda. Soy totalmente prescindible allá donde voy. Y quiero ser importante, quiero ser feliz trabajando, haciendo cosas interesantes, importantes... y que no sólo se me valore, sino que yo me sienta importante, que vea una proyección en el futuro. Creo que el próximo paso que de en este aspecto va a determinar mis próximos años. Y quiero darlo bien.
- Pareja: o no retorno o paso a un lado. O doy un paso adelante y empiezo a entrar en puntos de no retorno, o doy un paso a un lado y me se acaba esto. Lo que no puedo es estar en medio: me mojo, pero sólo a medias. La quiero, pero a medias. Vivo cosas maravillosas, pero luego a su vez me olvido de ella si no está presente... no se. No quiero vivir en el medio...

Y poco más, creo que con esto sería suficiente...veremos que pasa, veremos cuanto de esto se cumple... Feliz año 2009, sed muy felices y que todos vuestros objetivos se cumplan. Para empezar a interactuar con el lector: ¿Qué objetivos tienes tú para el 2009? ¿Cómo te fué en el 2008?

30 diciembre 2008

GH X: que vergüenza

Yo soy un fiel seguidor declarado de Gran Hermano. Cuando la gente esconde la cabeza y prefiere decir que ve cosas más útiles, yo declaro mi pasión por las peleas, los líos y la lujuria gran hermaniense.Sin embargo, con la edición de este año no puedo decir otra cosa que: ¡vaya fraude! Tradicionalmente triunfaban los tímidos o callados, los rechazados, los graciosos, los coherentes... ¡hasta los conspiradores pero inteligentes! Todos ellos perfiles de personas que en cierto modo no hacen daño a la sociedad, son buena gente, pero este año es realmente flagrante el daño social que se está haciendo. Este año triunfan los soeces, los pandilleros, los sin cerebro, los maleducados y caraduras, los vagos... personificados en las figuras de Iván (el modelo alias yo tengo un coche que no puedo decir lo caro que es porque os escandalizarias), Almudena/Chiqui (la enana alias porque no me aspiras el chocho) y Liz (la modelo alias están conspirando contra mi todo el mundo y quiero dar pena para ganar). Ninguno da un palo al agua. No se mueven ni para ir al baño si es necesario y se pasan en remojo todo el día en el jacuzzi. Por si fuera poco, encima son malas personas, han hecho de todo y se les está perdonando constantemente, y el refuerzo que les da la audiencia, salvándoles semana tras semana, les ha hecho engreídos seres superiores para más INRI.No me gusta que en la sociedad triunfe el que se rie de los demás o el que es un caradura. Por eso, no puedo permitir que me guste este programa hoy por hoy. Me da la sensación encima de que Telecirco les está haciendo una campaña mediática a su favor, porque son polémicos, porque les sube la audiencia y para una cosa más: demostrarnos a toda España que no gana quien nosotros queremos sino quien ellos deciden. Evidentemente, tras 10 años haciendo este programa, ya saben hacer muy bien como "movilizar" el voto hacia un lado, mostrando imágenes o poniendo comentaristas parciales, muy parciales como la tal Belén Rodriguez y Mercedes MIlá, que siento de verdad que se de a tal oficio de parcialidad constantemente... me parecía una profesional, pero viendo como trata como mierdas a algunos concursantes (porque ella se siente la reina del chiringuito) me ha defraudado.Por eso, he tomado la determinación de no seguir Gran Hermano desde hace un par de semanas y desde entonces sólo leo algunas noticias aisladas y no pierdo el tiempo viendo a gente que no me gusta ni me cae bien, mientras la gente que merece la pena, los limpios de corazón, se pasean por la calle cual perdedores...Pero no son perdedores de Gran Hermano, es más para mi si estar en esa casa significa ser un ruín, prefiero estar fuera...
Que verguenza de Gran Hermano, y que lamentable imagen la que se da a la sociedad española: triunfa el vago, triunfa el déspota, triunfa el que pisa cabezas... vamos, como en la vida... no se de que me quejo...

24 diciembre 2008

¿Navidad?

Yo, cristiano reconocido, como he dicho varias veces en este blog, debería sentir la Navidad como uno de los días más felices en mi año. Sintiéndolo mucho no es así... y no lo será, me temo por muchos años.
Navidad era cuando yo era niño, y cuando en el día de Navidad nos juntábamos todos los primos sin horarios, sin relojes ni citas, ni preocupaciones... no como ahora, en donde alguno trabaja el mismo día de Navidad, otro queda con la novia y otro come corriendo para escaparse en cuanto puede... ahora para mi sin este día no es Navidad.
¿Y Nochebuena? Nochebuena fue durante 21 años el peor día del año. Me juntaba con un montón de miserables llamados familia paterna para que me miraran encima del hombro porque yo no era como ellos. Yo no era un burgués o un falso, no era mentiroso ni engreído, no tenía mucho dinero ni grandes lujos y lo que es peor, no tenía su clase. Un año me rebelé... y dije que no volvería a esa casa en la que habían estafado mucho dinero a mi padre, se habían reido en su cara y criticado a sus espaldas... junto a lo que me habían hecho a mi durante toda la infancia era suficiente como para no tenerles ningún tipo de aprecio.
Ahora mi día de nochebuena es estar con mis padres... y creía que eso era bueno, pero cada día tengo más la necesidad de salir de esta casa, porque no soy capaz de aguantar a mi madre durante más tiempo... no aguanto sus tonterías, sus palabras absurdas e incoherentes, su partidismo, su inoportunismo... es como tener al lado viviendo a un geniecillo que te saca de quicio constantemente... y lo peor de todo es que es debido a su falta de cultura por las circunstancias de su vida... pero no puedo... no puedo más. Así que tampoco Nochebuena es la noche de la buena noticia del Nacimiento del niño...
De nochevieja...bueno, ya ni salgo de fiesta porque me parece que las discotecas hacen el agosto con personas como nosotros, jóvenes y con ganas de fiesta, y creen que "necesito" ese día. Prefiero reivindicarme y no salir de casa, aún sabiendo que todo el mundo estará alegre y contento.
Y los tópicos de la familia, el tiempo en el que estás más cerca de los tuyos... pues ojalá fuera así pero creo que vivimos en una gran mentira. Con mi familia más cercana no consigo sentirme agusto ni siquiera en estos días... me he pasado todo el día haciendo nada en mi cuarto encerrado. Y todo por no compartir momentos que puede que me saquen de quicio. Me da pena, mucha pena... pero necesito salir de aquí para apreciarles realmente y para que cuando les vea, se me caiga la baba con ellos... pero hoy por hoy... no puedo, no me siento a gusto.
Y con la familia más lejana... pues eso, parece que ya no hay el tiempo libre que se disfrutaba como antes... parece que ya no queremos rozarnos y querernos...
No se, como decía, como cristiano debería valorar más estas fechas... la verdad que sí. Ahora mismo el momento central de mi vida cristiana es la Pascua, la valoro mucho más. Cierto es que la Navidad la vivo en unas determinadas circunstancias que no me agradan... a ver que pasa con el devenir de los años... pero me gustaría poner algún día el belén en mi propia casa, y que sean mis padres los que prueben mi cena de nochebuena y que yo la disfrute junto a ellos. Entonces, sí será Navidad.
Feliz Navidad aún así, que el niño que nace os llene de fuerzas y alegrías renovadas como las de un recién nacido luchando para tener vida.

19 diciembre 2008

Decir adiós.

Decir adiós es siempre muy complicado. No es fácil aunque sea lo que más odias en el mundo. Decir adiós significa romper una rutina de un tiempo: una relación con ciertas personas, unos hábitos de alimentación, un paseo todas las mañanas hacia el lugar donde se desarrolla la actividad con la que rompes...
Y bueno, es tan difícil despedirse muchas veces como lo puede ser decir hola en un nuevo sitio. Supongo que porque cuando uno debe decir adiós y le está doliendo decirlo, es porque se ha acostumbrado a la rutina, se ha aclimatado e insertado en un ciclo de su vida. Y romper un ciclo, es costoso, es doloroso.
Yo pensaba que a mi no me costaba tener que decir adiós, pero estos días me está tocando decir adiós (en mi vida real, que nadie se asuste que este blog sigue para adelante!) y la verdad me doy cuenta de que lo que más me duele es romper con esas rutinas (más incluso que las propias personas que te encuentras en los caminos) ya que esas rutinas no volverán. No serán iguales, eso nunca.
Ya no volverás a juntarte en el mismo sitio con la misma gente, ya no volverás a ir a ese sitio a desayunar con esas personas, ya no volverás a tomar esas copitas hablando de esos temas, ya no volverás a soñar en cosas con personas que día tras día le ves el careto... y no les dices nada.
No dices adiós a las personas, también a los lugares, a los actos, a las conversaciones...
Y sobretodo... ¡qué difícil volver a empezar en un sitio! Por mi forma de ser, últimamente me ha tocado decir muchos adioses y muchos holas... y la verdad que incluso es más fácil hacerte un hueco en un grupo humano que abandonar el hueco creado.
En nuestras relaciones humanas, no le hacemos fácil a la gente hacerse un hueco entre nosotros, desconfiamos...y por eso es tan difícil decir adiós... porque sabes que hasta que alcances ciertos niveles de confianza con las personas como adquiriste en tu sitio anterior, te queda un largo y tortuoso camino.
Yo necesito y rehuyo de decir adiós a partes iguales. Lo necesito porque hay que evolucionar siempre en la vida. Rehuyo porque como todas las personas inseguras, tengo miedo a lo que vendrá, a sentirme fracasado o a equivocar el camino.
En definitiva, hay que afrontar las despedidas, como si fueran hasta luegos aunque sepas que son adioses...

17 diciembre 2008

Juega con mi ilusión, comercial.

Vivo en el mundo de la piruleta, en la calle del regaliz, en el piso del chocolate... en un mundo maravilloso, que, cada cierto tiempo, algún energúmeno se empeña en destrozarme.
Y es que no te puedes fiar cuando hay dinero de por medio. Por ello, te doy un aviso: ten todo siempre bien amarradito y bien escrito. No dejes ni un resquicio a la buena voluntad del otro, pues, si puede, te sacará hasta la última gota de sangre o lo que es peor, de tu dinero.
Pongamos que yo quiero comprar un coche... y pongamos que yo no pido nada raro para tener el coche cuanto antes... el primer día el comercial se tira un farol: “tú me lo pides un lunes y el viernes lo tienes!”. El segundo día, está más comedido: “bueno, pues una vez hecha una reserva... en 9 o 10 días lo tienes”.
Cuando ya lo ves muy claro, sabiendo que en algo te están tomando el pelo, pero te fias... te presentarán una oferta única, con un coche único, únicamente diseñado y hecho para ti, y será el último del stock, y te pondrá entre la espada y la pared: “o reservas ahora o te quedarás mes y medio esperando...”. ¡Y lo reservas!
A los días, te dice que tu reserva no ha sido adjudicada... que el coche se lo han dado a otro. Entonces ¿qué he reservado?. Excusas y mil excusas. El día siguiente te dice que ha pedido un coche exacto al que tu quieres con tu color y equipamientos (¿qué color y equipamientos? ¡Pero si yo me hice a lo que tu tenías en stock para mi!) y que claro, te tardará un par de meses en venir... que es lo normal. Y encima le dices que te ha engañado y se ofende... y lo peor de todo es que te tiene atado de los huevos. Que tú has firmado ya mil papeles que te involucran y basados todos ellos en mentiras. Que si la venta de tu anterior coche, que si la solicitud de financiación, que si la petición de coche, que si le diste un dinero para la reserva de un coche que nunca fue tuyo... y te decía: “tú firma aquí y aquí, nada, ¡esto es mero trámite!”.
Estas cosas son totalmente reales, a mí me está pasando ahora mismo.
El dinero no da la felicidad pero te aseguro que la falta de dinero te da la infelicidad.
¿Sabes acaso lo que cuesta la ilusión? ¿se puede comprar con dinero? ¿sabes acaso los disgustos que te acarrea todo esto? ¿el stress que te genera? ¿la situación en la que te pone que ante tu familia y amigos y compañeros de trabajo un día te muestras ilusionado y al siguiente desesperanzado, defraudado y engañado como un tonto?
Y lo mejor de todo, ¿cómo se puede jugar impunemente con la ilusión de un chico y con su dinero? ¿cómo se permite esto? ¿Y qué puedo hacer yo más que aguantarme? Si me echo atrás, no me devuelve la reserva que hice y que me dijo (de boca como siempre) que claro que me devolvería.
Si me quejo... ¿qué conseguiré? ¿qué me escupa en la tapicería? ¿Esperar aún más tiempo? Y yo... ¿puedo amenazarle? ¿puedo hacer huelga de hambre ante su concesionario hasta tener mi coche? ¿puedo pincharle las ruedas de su carrazo? Pues no, porque ese delito si será penado y el suyo no, el suyo será enaltecido.
Señores: ¡qué viva España! El país donde se permite jugar con las ilusiones.

12 diciembre 2008

La empresa

Ayer llegué a casa hinchado de euforia.
Quedamos unos amigos y yo. Llevamos un tiempo dandole vueltas a la idea de crear nuestra propia empresa de informática, ya que estamos harto del trabajo en las consultorías, que no tienen en cuenta nuestro talento y que no dan lugar a la imaginación: ni investigación ni innovación sólo desarrollo de parches y soluciones provisionales.
Salarios injustos, horarios infrahumanos y tratamientos y estructuras viciadas que no nos convencen. Además, tenemos ganas de trabajar juntos en algo, involucrarnos por algo nuestro y ser propietarios de nuestro futuro.
Ya están saliendo cosillas, poco a poco vamos definiendo que queremos hacer, hacia donde queremos caminar... y bueno, vamos en una misma sintonía hasta ahora.
Todo hay que decirlo, siento que yo tengo bastante voz protagonista. Yo he propuesto las ideas que de momento están saliendo adelante, yo estoy organizando un poco los pasos a seguir, yo he propuesto nombres para la empresa (hasta logos) y próximas acciones. Sí, la verdad, es que me siento importante y siento que tiene una gran parte de mi este proyecto.
Tengo un miedo y es que en un futuro me crea con más derechos que mis otros dos compañeros por llevar la voz cantante. O no sólo eso, sino que en un futuro empiece a reprochar a los otros su poca implicación o su falta de seriedad. La cuestión es que me ha pasado en casi todos los proyectos de mi vida que he realizado con más gente, tanto laborales como de otro tipo... y no quiero que sea así. Sobretodo porque me voy dando cuenta de que el rasero con el que mido a los demás no es el mismo que uso conmigo. Que realmente a mi me disculpo mi pereza o mi falta de compromiso de una forma mucho más sencilla que la hago con el resto del mundo. Que incluso, soy capaz de inventarme excusas para crear una realidad acorde a los sentimientos que expongo, aún a sabiendas que son mentira. Y de verdad, no quiero eso, no lo quiero en mi vida.

Estoy descubriendo cosas. Quizá este proyecto que ahora empieza a fraguarse me lleva al momento en el que descubriré lo que realmente quiero y busco para ser feliz. Sé que soy un eterno insatisfecho pero creo que puedo algún día decir que tengo mi empresa, que hace lo que me gusta, que disfruto con ella y que me gano la vida de esa manera. Aunque no me forre, con vivir de ello creo que me sentiría realmente realizado.

Saber que tengo a mis dos amigos al lado la verdad es que me da una seguridad que no podría tener embarcado en un proyecto unitario. Creo que es un pilar fundamental tenerles cerca, ya que si esto algún día va a más, nuestros futuros estarían unidos, vinculados de forma que mi bien sería nuestro bien, y mi mal nuestro mal. Es realmente bonito pensar en ese futuro vinculado. Y en el presente la verdad es que es un apoyo básico el no hacer esto sólo, porque si no, como tantos y tantos proyectos que he empezado, éste también se quedaría a medias.
Lo mejor de todo es que hoy por hoy esto no es un tiempo que un día pueda llamar perdido, sino que es invertido en estar con mis compañeros.

La empresa ha comenzado. Tenemos ideamos de dedicarnos a algo que vaya por delante de los pasos de lo que sociedad conoce. Nuestra vocación hacia la innovación parece clara. Y no lo voy a dudar en ningún momento: pensar en ganar dinero con esto también nos mueve y nos empuja hacia delante.

11 diciembre 2008

Ante mi problema, tibieza.

No soy muy normal. Me paso el día triste o eufórico, no tengo términos medios.
Siempre he pensado que recibía bien las críticas pero no es así. No encajo bien que me digan mis defectos, creo que nadie lo hace de todas formas. Ayer estaba eufórico, contento... y un amigo me vino a decir un problema que tuvo conmigo hace un par de semanas y que yo no supe ver. La primera reacción, desproporcionada, como siempre... luego entras al trapo, aunque más tranquilamente, pero no dejas de tener la sangre caliente y no expreso lo que realmente siento, no me puedo defender con los mismos argumentos ante lo que yo creo (equivocadamente) como un ataque. Y más viniendo de la persona que viene, que conozco hace 15 años y que salgo con él y somos amigos desde entonces.
Otras personas evidentemente que también metieron baza, no tienen el mismo derecho o no tienen el mismo conocimiento, pero él sí. Y por eso, me duele. Porque sé que tiene mucha razón en lo que dice, aunque por otro lado, no me dice nada nuevo.
Pero la cuestión es: si yo tocara tu punto más débil, si yo te dijera que corrigieses aquél defecto que sientes que te hace polvo cada día, que tienes presente pero no controlado... ¿cómo te sentirías? A mi me tocan donde más me duele, y la verdad, no estoy preparado para que otro me lo diga y me corrija.
Lo peor de todo esto es que no puedo corregirlo. Llevo tiempo queriendo ser una persona normal (como he dicho antes, se que “no soy muy normal”). Una persona amable, cariñosa, extrovertida... y que no pase cuentas por el mal, que no responda alocadamente a lo que no me gusta, que no de un portazo en la cara o grite o me vuelva loco cuando algo no me guste...
Y es que hoy por hoy, me siento un niño caprichoso. Un niño mimado al que le dan todo y que cuando no se cumple se cabrea, y tras el cabreo los lloros... No sé porque soy así. Sinceramente me siento impotente ante mis limitaciones. Soy incapaz de vencerlas. Va en mi sangre, va en mi ADN, va conmigo allá donde voy...
Y sé, que esto tarde o temprano me pasará factura, que me pondrán en mi sitio y no precisamente será uno de los sitios de honor. Porque mis propios amigos desconfían de mi en ese aspecto y están hartos, porque mi novia no me entiende e incluso me tiene miedo, porque en mi casa me comporto como un egoísta insociable y me dan por caso perdido... realmente me siento en deuda con todos los que han tenido tanta paciencia conmigo pero no les puedo responder que nunca más me volverá a pasar. Mi espíritu hipercrítico y pesimista, mi mala leche, mis malos modos, no van a acabarse de la noche a la mañana... así que creo necesario tomas decisiones para no hacer daño a la gente.
Creo que debo cambiar algo de forma radical: si ahora soy muy parlanchín y digo cosas sin pensar, lo que debo hacer es callar, escuchar más y pensar antes de hablar. La gente no quiere fríos o calientes de corazón, quiere tibios. Porque los tibios no le dan problemas. Yo siempre en mi vida he pensado que no hay nada peor que ser tibio, pero sin embargo me doy cuenta de que no hay nada mejor para no ser odiado, aunque desde luego tampoco me sentiré tan amado como me he sentido tantas y tantas veces...
Siempre en mi vida me he expuesto demasiado a la gente que quería, les he abierto de par en par como soy: mostrándome torpón, limitado, espontáneo, sincero,... y eso ha hecho más fácil que me digan lo que piensan, de la misma forma que yo decía las cosas tal cual me venían... aunque ahora me doy cuenta de que ellos no han sido todo lo sinceros que podían ser... por miedo a mi reacción.
Para entenderme habría que estar dentro de mi cuerpo y sentir lo que yo siento. Nadie se imagina como estoy por dentro para esas reacciones... acumulo las frustraciones de todo el día: por sentirme un talento desaprovechado, por la vagancia, pereza y falta de ambiciones constante en mi vida, por la suma de incoherencias... acumulo y de repente, ante algo que quizá no tiene importancia, reacciono desproporcionadamente. Grito, no atiendo a razones... todo lo que albergaba dentro de mi sale de mi boca, de mi cuerpo, de mis gestos. Todo sale y hace daño, hace heridas que como digo, tarde o temprano pasarán factura. Y me quedaré solo.
Quizá ha llegado el momento de dejar de exponerse, de guardarse un poquito los sentimientos y ser tibio: sin amar y sin odiar, sin palabras sabias ni necias, sin risas y sin llantos,...

10 diciembre 2008

Ilusión y miedo, miedo e ilusión.

Ante las decisiones importantes en mi vida siempre conviven dos sentimientos: por una parte la ilusión de saber que realizas un cambio que esperas que mejore lo que ya tienes y que has peleado y crees merecido, por el otro lado está el miedo a equivocarse en la situación, en no haber planteado todas las posibilidades o incluso haber subestimado las opciones en tu contra.
Creo que son sentimientos que están presentes no sólo en mi, sino en todos los humanos que se toman la vida de forma moderadamente seria. Si te tomas la vida a chiste evidentemente convivirá sólo la ilusión y si te la tomas a la tremenda, en tu vida sólo habrá angustias y desvelos, producidos principalmente por el miedo.
Cómo habrás imaginado a estas alturas y si sigues un poco la trayectoria de este blog, yo soy de esas personas que tienden más a ver el lado oscuro de la vida. Sin embargo ante la toma de decisiones que afronto ahora mismo, me encuentro a medio camino entre el miedo y la ilusión, sabedor de que peor muchas veces las cosas no pueden ir, y de que la experiencia es un grado, y la que he adquirido en estos últimos años me ha servido para saber que es lo que no quiero en mi vida... aunque no he descubierto todavía que es lo que sí quiero.
Durante el último mes he afrontado una búsqueda pausada y sin ser acuciada por las prisas para decidirme finalmente por un gasto importante en mi vida. Ahora, ejecutado el pago, sólo puedo decir que estoy contento de lo que he hecho, aunque haya sufrido muchos miedos por la toma de la decisión. Es decir, se entremezclaron dichos sentimientos constantemente hasta el punto de no saber si eres masoquista o fumador de hierba, viviendo en el subsuelo o en las nubes...
Todavía tengo varias decisiones que emprender en mi futuro más próximo, especialmente una: mi nuevo paso laboral. Ese paso va a ser en gran parte determinante para mi futuro laboral, ya que puedo seguir siendo un infeliz o puedo decidirme a buscar mi felicidad en sitios que desconozco y que sinceramente me aterran. Me aterran pues siempre uno tiene miedo a cambiar y sin embargo me ilusionan porque puedo llegar a ser feliz de una vez, sintiéndome importante en mi trabajo diario. De nuevo, esos sentimientos entrecruzados, como en cada una de las decisiones de mi vida.
Dejemos que el tiempo me ponga en mi lugar, confiemos en tomar la decisión acertada... pero siempre, siempre, trabajando para tener controlado el momento sabiendo que la vida es incontrolable.

El miedo atenaza y paraliza, la ilusión empuja adelante.
El miedo busca escondite, la ilusión salir a las calles de las ciudades.
El miedo te hace conservador, la ilusión hace que juegues tus bazas.
El miedo restringe, la ilusión liberaliza.
El miedo te vuelve mediocre, la ilusión crea superhéroes.
El miedo tartamudea, la ilusión vocifera.
El miedo tantea, la ilusión ejecuta.
El miedo es dormilón, la ilusión hiperactiva.
El miedo se pierde las experiencias, la ilusión las vive en demasía.
El miedo se conforma, la ilusión escala... ¿a cualquier precio?

En el equilibrio está (por supuesto) la virtud.

09 diciembre 2008

Se buscan profesionales para el Real Madrid

Es evidente que el Real Madrid hace tiempo que no tiene un proyecto deportivo. Que no tiene un rumbo ya que hace tiempo que dejaron de tomar decisiones los profesionales del deporte sino los empresarios y los negociantes.
Hoy parece que es Schuster el que se va fuera del Madrid. Hace unos días como os comentaba, fue Michel. Ambos dos hombres de fútbol, pero evidentemente no tengo las mismas sensaciones entre uno y otro. Uno es un caballero, un galán español, un hombre positivo y saboreador del buen fútbol y de la elegancia madridista. El otro es un maleducado, un pasota, una persona que prefiere usar el recurso de la ironía y del oscurantismo antes que dar la cara, que hablar claro. La ironía denota inteligencia oí el otro día... pues sinceramente, prefiero no tener esa habilidad aunque por ello me tengan que llamar “tonto”. Evidentemente no hace falta decir quien es cada uno de los personajes de esta historia.
Pero más allá de eso, ¿qué criterio sigue el Madrid a la hora de hacer un fichaje, de contratar a un entrenador, de planificar el futuro de una cantera que debe ser la número uno? Yo se lo digo caballeros: ninguno.
El criterio que tiene el Real Madrid es que le dan los euros, o si queremos hilar más fino, los euros que proporciona ser presidente o trabajador destacado del club blanco.
Estoy harto de mi club, del club que llevo en la sangre de mis venas. Harto de gente que se quiere aprovechar de la grandeza del nº 1.
Este club necesita que la gente del fútbol se haga cargo de su futuro, que no haya más cantamañanas, que no haya más aprovechados. Envidio al FC Barcelona en muchas de sus decisiones: el trabajo pausado con su cantera (en un espacio ideal como La Masía), la paciencia con el equipo técnico, un correcto manejo de las noticias (sin filtraciones, sin tanta rumorología...),... en otras desde luego, no. No les envidio en otras muchas evidentemente: el blanco es mi color, y mi club es el mejor de la historia.
Pero me da pena, vergüenza ajena incluso, lo que pasa en el día a día madridista. Se necesitan profesionales para este club, del fútbol, de las finanzas, de las relaciones públicas, de la medicina y de la dirección. Auténticos profesionales.
Ahora viene Juande Ramos. Realmente me da esperanza. Un señor y un caballero español. Un hombre educado y aparentemente sabio. Espero lo mejor para este hombre que será lo mejor para mi club, pero por muy bien que lo haga, el problema es mucho más profundo que un entrenador u otro, el cáncer está mucho más dentro: en la falta de profesionalidad.

05 diciembre 2008

¿Don? Ramón Calderón

Lo prometo (emulando a su MarcaToon). Prometo que yo hubiera sido un votante de Don Ramón en aquel 2006 de las elecciones corruptas (como todas) del Real Madrid. Yo no sólo hubiera sido votante sino que durante 2 años le he defendido a capa y espada. Así que espero que nadie ahora me llame ventajista.
Prometo que me deje engañar por sus buenas formas y buenas intenciones, sus palabras de repulsa hacia todo aquello que yo también rechazaba: el mafioseo, las mentiras, el negocio antes que el fútbol, los aires de grandeza, la destrucción de la historia del Madrid y tantas otras cosas que Florentino había venido realizando.
Prometo que ahora, después de un largo tiempo de desconfianza, he llegado a un punto en que sé, por mera intuición o por desgaste mediático quizá (no lo dudo), que Don Ramón no es trigo limpio. El punto detonante ha sido la salida de Michel de su puesto de dirección de la cantera. ¿Y por qué? Porque creo que no conozco a alguien tan trasparente como Michel, que exprese con sus palabras llanas y con su mirada mejor sus sentimientos. Y Michel ha hablado de muchas cosas: jugadores enchufados en la cantera, medios insuficientes para su mantenimiento, falta de comunicación y mentiras, sobretodo muchas mentiras que Calderón ha dado a los madridistas.
Prometo que en este momento no puedo defender a Don Ramón. Que nos está hundiendo en su miseria por su gestión, en la que no mira en ningún momento por el bien del club y sus poseedores: los socios. Que como bien ha dicho Michel, busca enriquecer su fama, quizá no su bolsillo pero desde luego sí su fama, y que se quiere exponer a un puesto que le de proyección en su futuro. A lo mejor no es tan claro como digo, pero lo que sí es verdad es que no tiene un proyecto.
Prometo que los madridistas echamos de menos gente limpia, con corazón blanco y intenciones blancas en la dirección del Real Madrid. Que no queremos más gente que no sabe de fútbol y si sabe de dinero y mucho, que no queremos gente que mire por su persona antes que por la de la institución, que no queremos más embaucadores y encantadores de serpientes prometiendo y prometiendo... y no cumpliendo.
Lo prometo. Don Ramón Calderón es de todo menos Don.

04 diciembre 2008

Máquinas complejas

El cuerpo humano es una máquina realmente perfecta. Pero todos sabemos que las máquinas tarde o temprano dejan de funcionar. El tiempo, a nadie perdona, ni siquiera al mejor de los engranajes, que poco a poco, como fruto del paso de las manijas del reloj también se degrada, y hay que cambiarle piezas, repararle otras y en general, cuidarle, cuidarle para que el tiempo pase más despacio de lo que debe.
Cuando fuerzas a la máquina y la das una exigencia excesiva como la de los deportistas de élite... la máquina te responde con lesiones en forma de rotura de piezas, o con una prematura rotura general de la máquina (véase los casos de Antonio Puerta, Marc Vivién Foé, Miklos Feher...).
Cuando maltratas a la máquina y la das combustibles nocivos, lubricantes inadecuados,... cuando te pasas con el alcohol, con las comidas copiosas y llenas de ricas grasas... la máquina tiene bajones de rendimiento o puntuales averías que a la larga acortan la vida útil de la máquina. Que me lo digan a mí, que llevo una semana hecho polvo y estoy aterrorizado con la llegada de las Navidades: empachos, vinos, mariscos,... la máquina va a pegar un nuevo petardazo. Y eso a la larga se nota.
Parece mentira que con el paso del tiempo se note tanto el deterioro de la máquina: no tiene tanta velocidad, no reacciona con los mismos reflejos, cada vez ve menos los obstáculos lejanos y poco a poco le van saliendo defectos que son solucionados con nuevos parches.
Los mecánicos del cuerpo son aquellos que nunca tendrán crisis ni ERE’s ni despidos por falta de trabajo, ya que siempre habrá sitio para ellos, porque la máquina perfecta nunca será inventada, al menos la máquina perfecta que permanezca inalterable con el paso del tiempo.
Pero ¿cuánto dura la máquina en el estado más alto, en la punta de rendimiento? Es difícil incluso determinar cual es la punta de rendimiento...
Unos considerarán que la punta de rendimiento está en cuando se es más atlético: cuando el cuerpo da mejores resultados en lo físico, es más rápida, más fuerte...
Sin embargo para otros la punta de rendimiento estará en el momento en que la máquina sea más inteligente, tenga conocimientos adquiridos más potentes y tenga la capacidad para emplearlos.
Otros, raros ellos, considerarán que la experiencia de la máquina le da un valor añadido o al contrario, que la mayor potencia de la máquina está en su juventud, en su rodaje: cuando es capaz de aprender cada día más y más, cuando es un buscador incansable de nuevos procedimientos de uso, de nuevos habitats donde desarrollarse...
Esa punta de rendimiento durará poco, sea la que sea. Durará poco si no se cuida. Hay que tener cuidado de dar a la maquina lo que necesita en cada momento, para que no se oxide. Aunque el valor de la máquina, puede que este precisamente en eso: en su versatilidad, en sus diferentes usos a lo largo de su vida útil (su vida útil = su vida completa en el caso de una máquina tan compleja como la que hablamos), en su capacidad de transformarse y adaptarse a las nuevas situaciones que le vienen.
Pero creo interesante hacer la siguiente reflexión: ¿Qué tal tratamos a la maquina? ¿Le estamos dando lo que se merece? Cuidados, revisiones cada cierto tiempo, ni excesos ni defectos... yo tengo que decir que estos días estoy notando como debo poner parches continuamente y sin embargo no tengo un recorrido muy largo todavía. Me estoy planteando que hay que dejar ciertas actitudes nocivas para una máquina que ya no está para una función pero que sí lo está para otras muchas. Hay que saber decir basta en el momento justo, asumiendo la situación de limitación a la vez que encontramos un nuevo uso para el complejo mecanismo que gobernamos. Adaptarse o morir dijo alguien muy sabio.
Realmente hay que ser consciente de la situación que vive cada uno y aprender a cuidarse, poner las soluciones en el momento justo, anticipándose a los fallos o a las averías: prevenir antes que lamentar.
Cuídate!