08 marzo 2009

Sentimientos de desesperanza.

Parece que me quedan los domingos libres para escribir algo en este blog. El resto de la semana está bien cargadito de cosas y la verdad que o bien no tengo tiempo o no tengo ganas o simplemente es que no tengo ideas en la cabeza.
Hoy sólo puedo hablar de mis sensaciones. Llevo unos días dándole vueltas a una pregunta que espero algún día abordar al menos minimamente en este espacio: ¿Qué quiero ser de mayor? Y la verdad son muchas las cosas que me planteo... cosas que creo que me harán feliz.
Pero llegan los días de desesperanza (como hoy) y veo que todas esas ideas son tontadas, que no me conducen a nada y que tarde o temprano acabaré igual de frustrado que con mi vida actual. Y es que soy un insatisfecho natural.
Hoy como digo, tengo el día desesperanzado. El día en el que miro al futuro y no veo cosas diferentes, sino que veo un mundo igual de viciado y en el que yo estoy totalmente inserto como una marioneta más, un actor más de esta triste película. Y no creo que sea muy diferente a la realidad esa visión.
Mi cuerpo no se porque me dice basta cada día... me dice que ya no quiere hacer nada más. Me deprimo cuando veo que hay gente capaz de darlo todo, de estar al 100% muchas más horas al día que hoy... me frustro de que a la gente le cunda tanto el tiempo. Yo llego a mi casa cansadísimo de trabajar... psicologicamente acabado, de verdad, y me siento en la silla de mi casa y sólo quiero hacer como digo yo "ratón p'arriba ratón p'abajo" es decir, mirar páginas de Internet sin orden ni concierto, sin prestar mucha atención y dejando que pasen las horas del día sin mucho esfuerzo...
Y no hago eso porque sea vago, sino porque mi cuerpo no puede más durante ese tiempo... así he aprendido a vivir... encerrado en mi cuarto sin salir, y haciendo del ordenador y el teclado mi amigo más cercano en casa, mucho más que el sofá del salón, el cual piso bien poquito... porque no se, no se porque pero no me junto con mis padres. Otro motivo de tristeza... no aguanto a mi madre y con ellos me siento incómodo. ¡Necesito salir de aquí! Pero perder tantas comodidades como tengo... pero dejarles solos por poco que ayude yo aquí. Tengo miedos, muchos miedos. A la vida real que me machaca cada día y me da reveses explicándome que mis ideas son eso: ideas, es decir como antes decía "tontadas". Y tengo miedo a ser un inadaptado como me considero muchas veces... cuando soy un niño que necesita gritar (de nuevo, otro domingo que tengo necesidad de sacar lo que tengo dentro, toda esta angustia, tensión y llanto, y que no lo suelto y a saber cuando explota) y que siente como no le entiende nadie, que incluso se rien de él, por diferente, por ser niño encerrado en adulto y comportarse como tal.
No se, no se me ocurren salidas del tunel que atravieso. Mis ojos sólo ven la negritud del camino y no se entretienen en valorar las luces encontradas. No se, no se que quiero. Ni ahora mismo ni en un futuro. Quiero creer por ejemplo que si me voy de casa arreglo algo, pero entonces me quejaré de otras miles de cosas. O quiero creer que mis sueños de grandeza, de ser alguien en la vida, alguien que cambie el mundo... algún día se cumplirán. Y sin embargo, no soy capaz siquiera de controlarme a mi, de cambiarme a mi en esas cosas, en esas oscuridades que tengo.
Creo que tengo mucho que pensar y valorar... y lo peor de todo es que se que la reflexión acabará genial y que pasado el tiempo volveré al mismo sitio, porque, como ahora, no habré hecho nada para cambiarlo. Son sólo palabras que se quedan en el mundo de las palabras, donde las palabras forman frases y flotan en el aire, por las nubes... encadenándose unas con otras y formando grandes parrafadas o cortos epitafios que van al mismo saco... el saco del olvido.
Vivo de mis reflexiones pasadas, de mis sacos de frases bonitas dichas en el día en que creía en ellas y que perdieron su valor al tiempo que se acabo el éxtasis de la reflexión. Y pasado el éxtasis, el gozo... siempre llega la resaca que todo se lo lleva, haciendo un monumental daño. Y así hemos llegado al día de hoy...

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