25 enero 2008

Tres tipos de hombres.

Este es un estudio sociológico de mucha seriedad, que durante algún tiempo fue transmitido de boca en boca y que ya va siendo hora de dejarlo por escrito y para la posteridad (de esta forma si un día el estudio se hace famoso, el dinerito de los derechos es para mi y siempre diré que el origen está en mi). El estudio trata de clasificar en 3 grandes grupos a los hombres (entendidos como ser masculino, es decir como ejemplar macho de su especie) en su forma de relacionarse con las personas del otro sexo y porque no, de desarrollarse en su propia vida.
A grandes rasgos: todos los hombres o son Figos, o son Beckham o son Zidanes. Expliquémoslo:

Figo: el hombre hombre.
Es el hombre que yo también llamaría: macho ibérico. No destaca por su clase o por su elegancia, aunque tampoco le disgustaría. Destaca por su carácter marcado y fuerte, por su autoridad, por su saber decidir en cualquier momento. Por su ser “castigador” en el momento adecuado, hacerse el duro en los momentos de debilidad. Una imagen lejana incluso en algunos momentos.
Sólo respirar su olor te impregna de sus feromonas, presentes en todo momento en su vida. Es muy activo sexualmente, incluso puede resultar un poco infantil al hablar de estos temas. Se siente orgulloso de su condición de Figo, le hace sacar pecho por ello y eso, le puede jugar una mala pasada con las féminas. Por arrogante y por chulesco.

Beckham: el hombre cuidado.
Es el hombre que se cuida básicamente. Da mucha importancia al culto de su propio cuerpo y considera primario verse bien y con eso le vale para triunfar en la vida. Es normalmente muy inseguro.
Esta a la última en moda, en depilación, en cremas, en olores novedosos, en peinados, tatuajes, pendientes... evidentemente no tiene porque llevar todos los complementos pero sí que los tiene en mente. Normalmente, será normal que diga muchas cosas de boquilla, para ver el sentir general de la gente y si le convence la reacción el será el primero en llevarlo. Otras veces actúa de forma callada, con discreción... depende mucho de su personalidad en otras facetas de la vida.
En pareja, el Beckham busca su Victoria, una mujer normalmente sofisticada con la que compartir portadas, pero no siempre la encuentra...
Al Beckham se le puede considerar a veces “delicado”, como frágil, pero normalmente no es así, sino que también tiene un punto chulillo. Sin embargo, un Beckham nunca reconocerá serlo o al menos no públicamente. El lo sabe y no lo necesita saber nadie más.

Zidane: el hombre santo.
Santo o sometido. Muchos dudarán de su definición. Es aquél que asume con paciencia lo que le venga: la imagen o el carácter no le convencen y prefiere dejarse llevar cual veleta. Detrás suyo seguramente tendrá una mujer que tome las decisiones. Aunque pueda parecer un pringao, seguramente es el más inteligente de todos los perfiles y además es probable que la vida le sonría más que al resto, pues sabe tomar sus decisiones con la calma, sin preocupaciones en la vida presente...
Busca el bien global, el mínimo mal, la paz mundial... sus objetivos en la vida pueden ser más lejanos. Aunque tampoco hay que exagerar, puede que simplemente sea una persona simple, que no tiene mucho que decir al mundo o que mayormente, se deja aconsejar o dejar que otros tomen las decisiones mientras él calla.
Tiene seguramente un ramalazo de furia escondido que no dudará en mostrar en algún momento y que puede que deje a todo el mundo boquiabierto... (Y si no recuerden la final del mundial )


El estudio no está avalado más que por la propia experiencia de mi persona y de todos aquellos a los que transmití mi conocimiento. Nadie me presento un caso que no se adaptara a uno de estos modelos, si bien es cierto que las personas están en permanente evolución y no tienen porque adaptarse a uno sólo de ellos estrictamente, aunque si lo piensas bien, seguro que te encajan.

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