Si no has visto “Indiana Jones and the kingdom of the crystal skull” no leas con mucha atención este texto...
Para los fanáticos de Indiana Jones, aquellos que vimos sus películas una y otra vez, jugamos a sus juegos de ordenador, soñamos con usar el látigo y con comprarnos una cazadora de cuero igual de gastada que la suya, o que al ponernos un sombrero nos miramos al espejo con la mirada que el mismo Indy pondría, puede haber dos impresiones ante la nueva película:
La primera es la que he oido bastante generalizada, que si desmerece el mito, que si mezclan ideas interplanetarias convirtiéndolo en un Expediente X cualquiera, que si Indi ya no es Indi, sino su propio padre...
La segunda es la del fan conformista que realmente deseaba tanto ver esta nueva película, cualquier soplo fresco de Indiana Jones, cualquier historieta nueva que contar a los amigos, que realmente esta película les deja satisfechos.
Yo tengo cierta sensación agridulce. Realmente deseaba esta película, pero cuando la vi, hasta se me hizo un pelín larga... me encanta poder ver algo nuevo de Indiana Jones, me encanta como han hecho evolucionar el personaje, me encanta que aten cabos, las imágenes comentamos que estaban muy cuidadas, casi exquisitas... pero sin embargo, los diálogos son pobres, no es tan graciosa como otras, el personaje del hijo suena a futuro filón de dinero spielbergniano... y la trama, bueno, la trama mejor no hablar.
Si hubieramos visto esta peli hace 20 años, en su contexto, entonces... quizá no nos hubiera dejado esta sensación, pero ahora... la historia ha convertido a Indiana en heroe, en mito, en sueño adolescente y ya no tan adolescente. Era necesario una obra de arte. Y quizá la obra de arte no ha llegado.
Pero bueno, ¡necesitaba esta película! Gracias Harrison Ford por ser uno de los actores que nos ha inspirado durante años: la guerra de las galaxias, Indiana, El fugitivo, Blade runner... Gracias Spielberg por ser esa maquina de ganar dinero que nos ha hecho tan felices... Gracias especialmente George Lucas, por el Monkey Island jaja.
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