La Columna. Letra nº3.

Viajes en el tiempo: “si fueras en un cohete muy deprisa, tu reloj marcharía de manera diferente que un reloj en la Tierra”.( Edward Farhi.)
Me pasa Elena de Troya un enlace interesante. Es una entrevista a un físico de prestigio que podéis leer en http://www.elpais.com/articulo/futuro/imposible/hacer/maquina/tiempo/viajar/pasado/elppgl/20080604elpepifut_2/Tes
Es interesante, poco más que decir que lo que comenta este señor. Es realmente sorprendente lo que el hombre puede llegar a hacer. Sólo dos comentarios:
1- Imposible viajar al pasado. Sólo tengo una certeza y es que lo que sucedió, no podrá cambiar, no podrá no suceder, no podrá ser otra cosa... lo pasado, pasado está. Eso esta claro. Las barbaridades del pasado como las guerras mundiales, la bomba atómica, las cruzadas,...y también las bondades del pasado como el descubrimiento de América, del fuego, de la rueda, la construcción de la gran Roma... no volverán a ser o dejarán de ser.
2- ¿Viajar al futuro? Lo que propone el físico no es viajas al futuro, sino ir más rápido que el propio tiempo, alterar el tiempo, y eso parece que de momento no lo podemos hacer en la Tierra. Realmente es sorprendente las cosas que dice.

Madrid 2016 se la juega en Atenas. (marca.com)
Nos lo merecemos ya. No es justo. Es la única capital europea de importancia que no ha celebrado nunca unos juegos olímpicos. Y ahora mismo es una de las ciudades del mundo. Además de ser la ciudad que amo y detesto a la vez...
La gente no lo entiende pero cuando tras irme unos días de Madrid, vuelvo y enfilo la entrada de la carretera de Valencia o de La Coruña o de Barcelona, cuando veo esos edificios con historia y sin historia pero con tanto sentimiento para mi, se me revuelve algo dentro que me provoca casi el llanto de emoción. Cuando bajo del coche y piso su asfalto y hasta huelo el humo de los coches o me empapo del sonar de los pitos y de los mundanos ruidos siento que vuelvo a casa. Siento que vuelvo a mi vida. Mi vida de exigencia, de esfuerzo, de prisa, de búsqueda de grandezas... vuelvo a mi vida urbanita. El resto de lugares del mundo son preciosos pero no me hacen sentir la presión de ser lo que soy aquí.
Y necesito esos Juegos Olímpicos. Los necesito por ver a mi ciudad como la más grande del mundo durante 15 días. Lo necesito para sentir la grandeza y el crecimiento. Lo necesito para sentirme ombliguito mundial por instantes.

Porque es mi barco mi tesoro,
es mi Dios la libertad,
mi ley la fuerza y el viento,
mi único patria: la mar.

Así es Madrid.