04 septiembre 2008

Desequilibrio cordial

Yo era una niña tan sólo. Ya era mayor de edad, pero lo que sufrí, lo sufrí como niña. Un año entero duró su enfermedad. Y al final se fue. Ella era mi compañera de fatigas, mi mejor amiga, mi reverso de la moneda. Con ella había pasado todos los veranos de mi infancia. Y en ese último año de colegio, en el que estábamos realmente separadas, ella enfermó. Sus padres me dijeron que se curaría... y yo les creí. Un año después estaba en su entierro...
A partir de entonces empieza mi historia. Los primeros días sin ella, me sentía en shock, perdida, empecé a tomar pastillas para dormir. No podía conciliar el sueño por mi misma. Estaba demasiado afectada, no sabía sobreponerme a su muerte. Las pastillas se convirtieron en mis compañeras de viaje durante meses. Mi madre me decía que no podía seguir así pero ella fue la que me recomendo comenzar este “tratamiento”. Y no podía acabar con ello, estaba demasiado afectada...
Durante toda mi vida me había sentido el patito feo, no era cierto pero así me sentía. Ella era la guapa y yo la fea. Pero ella siempre me recordaba lo guapa que yo era. Ahora ella no estaba y yo seguía siendo el patito feo y ahora nadie me recordaba que merecía la pena. Estaba gorda, todo hay que decirlo. Aún más en esos meses, derrotada por las pastillas. Comencé a adelgazar rápidamente. No me preguntes como. Lo sabes: no comiendo y metiéndome los dedos. Mis pechos, envidia de todo el barrio se quedan en nada. Mi culo es ahora imperceptible. Mis brazos similares a los de un niño del tercer mundo.
Me eché novio en medio de todo esto... él me veía mejor cuanto más adelgazaba. Me decía lo guapa que estaba y yo le creía. Yo creo a todo el mundo. Y me siento tan a gusto con él... Quiero hacerle feliz y se que esta es la receta para hacerlo. No dejaré que los demás me vean como un patito gordo y feo.
Me considero una persona inteligente, y en mis estudios he tenido siempre buenos resultados. Creo que nadie se da cuenta de lo que realmente siento. Te echo tanto de menos... De repente es como si hubiera perdido la razón y la hubiera dejado de lado, ahora veo que tú te la llevaste, junto a mi estabilidad, si es que algún día la tuve...

Alguien me dijo que era porque quería hacerme notar. Yo creo que esa sólo es una pequeña parte de la historia. Lo cierto es que me deje llevar. Fui y soy debil, y estoy en medio de la mierda. Me deje llevar por lo que otros de mi entorno me decían. Y así me va...

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