24 octubre 2008

¿Por qué me fascina tanto Scarlett Johansson?

Ayer viví una experiencia única en el mundo. Me enamoré de una imagen, de una voz, de un contoneo de caderas... y fue en el cine. Fui a ver Vicky Cristina Barcelona. Y Dios... realmente quedé prendado de Scarlett. La película no me parecío soberbia y sí una muy buena propaganda para una ciudad mediterranea la cual ya he nombrado en este post. Los de arriba deben estar muy contentos con el resultado de su inversión. Pues les han vendido perfectamente.
Pero bueno, obviando ese tema, salí encantado del cine con una película fresca, ligera, rápida y en su justa medida. En todo momento me sentí inmerso en la pantalla como metido en medio de la historia, como espectador no de una película sino de una historia cotidiana de amores y desamores... como la vida misma. Estás con una sonrisa puesta todo el rato.
Pero lo que realmente me pone la sonrisa desde entonces, es mi querida Scarlett. Que despliegue de gestos, de miradas, de coqueteos... Dios, que me estoy volviendo loco... ¡Creo que me he enamorado de Scarlett Johansson! Hablo de ella como si fuera mi conocida y todo.
Cómo se movía, cómo ofreciéndose para el espectador, como un regalo caído del cielo. Cómo miraba, cómo si nunca hubiera mirado... realmente espléndida. Cómo hablaba demostrando en todo momento su emoción o su ilusión.
Es guapa, tiene un cuerpazo... creo que perdería la cabeza si me dijera que lo dejara todo por estar con ella, aunque fuera tan sólo por una noche. Realmente, no se porque estoy así... con una simple película. Creo que a partir de ahora me aficionaré más al cine. En especial a ese tipo de cine, en el que eres capaz de salir contento porque te involucraste en la historia o porque saliste enamorado de algo o de alguien y no sólo fue porque estaba rebuena (que en este caso, también lo está).
A veces pienso en el verdadero amor y Scarlett me ha hecho replantearmelo de nuevo. ¿En donde está? ¿Cómo se siente? Se supone que cuando uno está enamorado da el 110% en su relación. Que es capaz de perdonar todo... Que está embobado, que se queda obnubilado con la belleza (interior y exterior) de la otra persona. Que perdería la cabeza como yo digo que la perdería con esta chica.
Y creo que, llegado este momento, os debo contar una historia: “Cuando creí estar enamorado”. Pero esa será mañana... en el próximo post. Hasta pronto.

No hay comentarios: