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Antes de nada: No, no te has equivocado de Blog. Esto es Desde el caballo de Troya. Pero sí, no es igual que antes, es más vistoso, más moderno y ¿a qué se debe esta alegría? Pues a que hoy escribo mi entrada número 100.
Cuando hace meses abrí este blog, afrontaba su creación como tantas otras creaciones en mi vida. Creaciones incompletas, que se quedaron a medias entre el éxito y el fracaso, entre la completitud y la imperfección.
Hoy, tras 100 entradas publicadas, puedo decir que estos relatos forman parte de mi vida, de mis pensamientos, de mis discusiones mentales. Y puedo decir, que tiene una continuidad, que no es flor de un día...
Este blog es algo que realmente necesitaba hacer hace tiempo. Tenía en mi vida una necesidad imperiosa de expresarme. Me lamentaba tantas veces de que mis pensamientos y mis palabras se las llevara el viento...
Me gusta escribir, y hacerlo en este blog me realiza. Hace que por fin encuentre una ventana para expresar con libertad lo que siento, sin miedo a la represión social o a la marginación, ya que la cara del que escribe "desde el caballo de Troya" es desconocida para los lectores. Al menos en su mayoría...
En este tiempo, me he sentido muchas veces desesperanzado. Lo se. Por muchas razones, principalmente porque mi vida es un continuo contradicho. Y porque soy tremendamente exigente conmigo mismo... Por esa razón varias veces he estado tentado de abandonar este blog, unas veces pensando que me hacía pensar demasiado, y otras porque pensaba ¿quién leera a este loco? Pero supongo que sigo adelante por esa necesidad de expresarme con libertad que antes hablaba.
Y lo que más me gusta, es que me puedo expresar en todas las facetas de mi vida. Si sólamente hablara de fútbol, me sentiría incompleto. Si sólamente hablara de política, me sentiría vacío. Si solamente hablara de mis sentimientos, sería egocéntrico además de pesimisma y ruinoso...

Quizás mis retos de futuro son la constancia y la notoriedad. La constancia en el trabajo y conseguir hacer una entrada diaria... aunque para ello debería dedicarme más tiempo a mi y a estos quehaceres, quehaceres secretos para mi vida real. La notoriedad que consiste en dar a conocer esto a mayor número de gente, y que esa gente, disfrute, comente, comparta conmigo... quizá algún día esto es posible, quizá algún día incluso sea lo suficientemente libre como para anunciar este blog a mis amigos, a mi gente... quizá... pero no me preocupa.
Hoy comienza una nueva época en Desde el caballo de Troya, cambia poco, pero lo que cambia principalmente es que renuevo mi reto, mi ilusión y mis ganas por expresarme. Y ya es suficiente.
Un saludo a todos.