17 noviembre 2008

Bernardo, Pedro y Ramón.

Bernardo es un tipo que cree ser gracioso. Que cree que tiene mucho conocimiento de su trabajo. Que puede decir lo que le venga en gana y cuando le venga en gana. No mide los tiempos. No mide sus palabras ni sus malos modos. Evidentemente, con este perfil, no es el tipo de profesional que yo querría para mi empresa. Actualmente, el se dedica a la gestión de equipos de trabajo. Entendereis mi alarma ante una persona incapaz de comunicarse de forma calmada, explicando con todo detalle y paciencia lo que quiere del proyecto que maneja...
Pedro es un maestro de lo oculto, un maestro de todo lo que se esconde debajo de las alfombras de las casas: la porquería. Antes hablaba mucho pero vió que con ello comprometía sus movimientos. Ahora prefiere ser esquivo y huidizo, decir medias verdades, callar y asentir... y por detrás, realizar su jugada maestra en la que por supuesto se llevará un buen pellizco. Digamos además que su trabajo actual consiste en la contratación de nuevos empleados, realizando para ello una labor supuestamente concienzuda de rastreo en el mercado laboral y consiguiendo un buen precio, en el que como digo, también encontraremos beneficios para el mismo. Otro más en la lista de no profesionales para mi empresa.
Ramón es un fanfarrón. No se le puede seguramente culpar de otra cosa. Cada vez que habla sube el pan. Dice mentiras y verdades a partes iguales. El problema de sus mentiras es que él esta convencido de que son verdades. Vive en un mundo paralelo en el que todo es como él cree verlo. Su ambición sin embargo le ha llevado alto en la empresa, muy alto, hasta tal punto que ahora es cabeza visible de la misma, y sus fanfarronerías afectan a toda la empresa. Es la imagen de marca la que sale perjudicada. Evidentemente, no sería mi profesional ideal de nuevo.
Pues resulta que Bernardo, Pedro y Ramón trabajan en la misma empresa. Y los tres tienen puestos fundamentales para dicha empresa. Afortunadamente para ellos, gran parte del resto de empleados con más buena voluntad que otra cosa han ido sacando adelante a la empresa. Al menos los últimos dos años. Y eso que han ido jugando en la raya que separa el éxito del fracaso durante mucho de este tiempo...
Pues bien, parece que ahora la empresa se hunde. Porque esos empleados ya no pueden dar más de sí, porque la voluntad no es suficiente en muchas ocasiones, especialmente cuando otra empresa mejor planificada y gestionada se pone en tu camino. Y también desde luego porque estos tres personajes la han hundido. Porque por su culpa se da una imagen que dista mucho del pasado de esta empresa, porque su falta de planificación y criterio les lleva al fracaso rotundo y porque sus mentiras o sus malos modos no son más que una forma de ocultar lo que hay detrás, que no es más que fracaso.

Adivina, adivinanza: ¿A que importante empresa pertenecen Bernardo, Pedro y Ramón?

2 comentarios:

david dijo...

al real madrid

José Sellés dijo...

Muchas gracias por tus recomendaciones. Seguramente has pillado que soy novato en esto, simplemente decirte que te haré caso en lo último que me has dicho. Gracias por visitar futbol-chicks.blogspot.com
Un Saludo.