17 diciembre 2008

Juega con mi ilusión, comercial.

Vivo en el mundo de la piruleta, en la calle del regaliz, en el piso del chocolate... en un mundo maravilloso, que, cada cierto tiempo, algún energúmeno se empeña en destrozarme.
Y es que no te puedes fiar cuando hay dinero de por medio. Por ello, te doy un aviso: ten todo siempre bien amarradito y bien escrito. No dejes ni un resquicio a la buena voluntad del otro, pues, si puede, te sacará hasta la última gota de sangre o lo que es peor, de tu dinero.
Pongamos que yo quiero comprar un coche... y pongamos que yo no pido nada raro para tener el coche cuanto antes... el primer día el comercial se tira un farol: “tú me lo pides un lunes y el viernes lo tienes!”. El segundo día, está más comedido: “bueno, pues una vez hecha una reserva... en 9 o 10 días lo tienes”.
Cuando ya lo ves muy claro, sabiendo que en algo te están tomando el pelo, pero te fias... te presentarán una oferta única, con un coche único, únicamente diseñado y hecho para ti, y será el último del stock, y te pondrá entre la espada y la pared: “o reservas ahora o te quedarás mes y medio esperando...”. ¡Y lo reservas!
A los días, te dice que tu reserva no ha sido adjudicada... que el coche se lo han dado a otro. Entonces ¿qué he reservado?. Excusas y mil excusas. El día siguiente te dice que ha pedido un coche exacto al que tu quieres con tu color y equipamientos (¿qué color y equipamientos? ¡Pero si yo me hice a lo que tu tenías en stock para mi!) y que claro, te tardará un par de meses en venir... que es lo normal. Y encima le dices que te ha engañado y se ofende... y lo peor de todo es que te tiene atado de los huevos. Que tú has firmado ya mil papeles que te involucran y basados todos ellos en mentiras. Que si la venta de tu anterior coche, que si la solicitud de financiación, que si la petición de coche, que si le diste un dinero para la reserva de un coche que nunca fue tuyo... y te decía: “tú firma aquí y aquí, nada, ¡esto es mero trámite!”.
Estas cosas son totalmente reales, a mí me está pasando ahora mismo.
El dinero no da la felicidad pero te aseguro que la falta de dinero te da la infelicidad.
¿Sabes acaso lo que cuesta la ilusión? ¿se puede comprar con dinero? ¿sabes acaso los disgustos que te acarrea todo esto? ¿el stress que te genera? ¿la situación en la que te pone que ante tu familia y amigos y compañeros de trabajo un día te muestras ilusionado y al siguiente desesperanzado, defraudado y engañado como un tonto?
Y lo mejor de todo, ¿cómo se puede jugar impunemente con la ilusión de un chico y con su dinero? ¿cómo se permite esto? ¿Y qué puedo hacer yo más que aguantarme? Si me echo atrás, no me devuelve la reserva que hice y que me dijo (de boca como siempre) que claro que me devolvería.
Si me quejo... ¿qué conseguiré? ¿qué me escupa en la tapicería? ¿Esperar aún más tiempo? Y yo... ¿puedo amenazarle? ¿puedo hacer huelga de hambre ante su concesionario hasta tener mi coche? ¿puedo pincharle las ruedas de su carrazo? Pues no, porque ese delito si será penado y el suyo no, el suyo será enaltecido.
Señores: ¡qué viva España! El país donde se permite jugar con las ilusiones.

2 comentarios:

José Sellés dijo...

Hola, ¿Qué crees que hará el Manchester el domingo en el Mundial de Clubes?
Saludos desde futbol-chicks.blogspot.com

El caballo de Troya dijo...

bueno, teniendo en cuenta el rival que va a tener enfrente... sinceramente, ahora mismo comparar el fútbol de clubs en Europa y en el resto del mundo, es ridículo.
Se hablaba de invitar al campeón del año pasado y hacer un torneo cerrado de 8 equipos con un organizador rotando. eso quizá haría más real este "mundialito".