28 febrero 2009

Se va Febrero

Se va este mes, que para mi ha sido más que un Febrero... un Septiembre o un Octubre. Ha sido un mes de volver a empezar... como en el cole cuando eramos pequeños y cada día en clase era una sorpresa en la que te reencontrabas con gente, conocías mejor a otros y te actualizabas tras el verano. Yo he vivido un largo verano durante los últimos meses... un verano en el que como todos los veranos llega el hastío tarde o temprano. He vivido un verano en pleno invierno, y en el otoño previo, y en el verano anterior... es decir, he vagado sin rumbo durante algún tiempo para ahora de nuevo, ponerme el pantalón de pana con rodilleras y abrocharme los zapatos, para ponerme camino a la escuela de la vida.
Y así me está yendo en mi nueva andadura. Se me hace duro tras el largo verano en que mi vida ha estado sumergida. Es sin embargo ilusionante y vuelvo a sonreir en mi día a día. A pesar de la presión que siento o del duro trabajo que estoy realizando, a pesar de llegar a casa con dolor de cabeza o cansado y de hacer jornadas de hasta 12 horas seguidas... a pesar de eso, adquirir nuevos conocimientos en cada una de las asignaturas de mi vida en las que estoy creciendo es suma riqueza, es total alegría por tanto.
Y este Febrero, por el que he pasado por tantos estados de ánimo que quizá no sepa ni en cual me encuentro actualmente, será seguro recordado como aquel en el que volví a la escuela. En el que deje de vivir en la hamaca tirado, haciendo cosas pero sin sentido, sin rumbo...
Ahora por lo menos siento que cada día tiene un afán y un reto ante mis ojos. Se que sin embargo, el encontrar el reto global, esa asignatura que me llene de forma completa, no es tarea fácil y no es momento quizá ahora de plantearselo. Ahora mi momento es para aprovechar la oportunidad que me ha sido regalada para aprender, para crecer, para conocer nuevas gentes y sobretodo para enfrentarme a algo que nunca había vivido: gente que realmente es profesional, gente que me supera y que me plantea que he vivido demasiado tiempo creyéndome algo que quizá no era. Quizá yo no era tan especial como me consideraba... y eso lo estoy descubriendo ahora. Es una cura de humildad muy necesaria en mi vida. Necesito quizá encontrar eso que me hace tan especial y en donde puedo ser el número 1... si es que existe. Encontrar eso sería suficiente para acabar mis días y no pensar que todo fue un bonito sueño, pero que los sueños sueños son... y que se quedan en la vacuedad de las cosas que son pensadas pero no ejecutadas.. que son soñadas, pero no vividas. No se puede vivir lamentándose en el ayer ni mirando con esperanza el futuro sin vivir el día a día, el presente, como si fuera lo único que existiera.

No hay comentarios: