26 mayo 2008

25.

Los 25 me dieron un punto de madurez que no se si me gusta o me disgusta. Empiezo a pensar en cosas más serias y me preocupa: un trabajo estable y futuro, una familia, vivir sólo, comprar cosas útiles, hacer otra carrera,... incluso en enterrar el hacha de guerra en frentes abiertos.
Y digo que no se si me gusta o me disgusta porque realmente cada cierto tiempo me vienen a mi cabeza esas ganas de ser niño de nuevo, de no tener preocupaciones... y de cambiar la historia, de hacer cosas que no hice en su día por no ser valiente o de no hacer otras que ahora me parecen de un ser estúpido...
Y no quiero arrepentirme del pasado pero es así... con los 25 he mirado mucho a lo ya hecho. A lo que quedó atrás y que nunca se recuperará...
También mirando al futuro, pues no se porqué pero los 25 me acercan más a los 30 que a los 20 y me hace ver lo rápido que pasa el tiempo, y una sensación de tomar decisiones que realmente asusta.
¿Mi pareja es una pareja de futuro o tan sólo de presente?
¿Me he equivocado al estudiar lo que estudie? ¿Estoy contento en mi trabajo? ¿Veo un futuro?
¿Quiero seguir estudiando? ¿Me motiva algo? ¿Tengo ansias de aprender o de dejar anquilosado un cerebro (que yo creo) talentoso?
¿Me voy a vivir solo, harto de vivir una situación familiar que me atrapa, que me agobia, pero que a la vez me protege y me guarda en una burbuja?
¿Compro? ¿Vendo? ¿ Compro casa? ¿Alquilo casa? ¿Compro coche nuevo? ¿Ahorro, vivo, pierdo, gano...? Me asusto.
Me da la sensación de que he desaprovechado la vida, los talentos que Dios me dio, las virtudes que tengo... desaprovechadas viviendo una vida mediocre. Viviendo despacio, viviendo al ritmo que me marcan... y sin tener control de mi propia vida.
Una sensación de inestabilidad pasa por mi cabeza constantemente. Empiezo a perder mis propias convicciones, o al menos dudar de ellas: mi ideología política, mi fe, mi trabajo... las instituciones se desmoronan.

Con una mano delante y otra detrás. Con una mano en el futuro y otra en el pasado, agarrando fuertemente mi situación, y viendo que no se lo que quiero, que no se en que lado estar, a que lado mirar o a que lado tirar. Imprecisiones constantes para ver al Hector de Troya del futuro, ¿quién quiero ser? ¿Cobarde o valiente? ¿Conde o rey? ¿Mediocre o por encima de tus propias posibilidades?

Ya hablaremos.

No hay comentarios: